Alice Walton, hija del fundador de Walmart, Sam Walton, ha desbancado a Françoise Bettencourt, heredera de L’Oréal, como la mujer más rica del mundo. El Índice de Multimillonarios de Bloomberg 2024 sitúa el patrimonio neto de Walton en 95.000 millones de dólares, gracias al significativo aumento (+44%) experimentado por el precio de las acciones de Walmart este año, lo que ha agregado unos 25.000 millones a su ya de por sí formidable fortuna personal.
Walton se queda así a las puertas del club de los 100.000 millones, del que forman parte Elon Musk, Jeff Bezos, Bill Gates o Warren Buffet. También Bettencourt está cerca de entrar en este exclusivo club. Su patrimonio neto actual está en torno a los 90.000 millones de dólares, tras una caída del 13% en el precio de las acciones de L’Oréal. Françoise Bettencourt, hija de Liliane Bettencourt y nieta de Eugene Schueller, fundador de la compañía francesa, se sitúa en el puesto diecinueve de la lista de Bloomberg, justo por detrás de Walton.
Alice Walton nació el 7 de octubre de 1949 en Newport, Arkansas. Su padre, Sam, fundaría unos años después Walmart, en la actualidad, la empresa minorista más grande del mundo, con más de 10.000 tiendas en veinticuatro países y dos millones de trabajadores (es el mayor empleador privado del mundo). A diferencia de sus tres hermanos, Samuel, James y John (este último fallecido en 2005), Alice nunca ha desempeñado un papel activo en las operaciones diarias de Walmart, más allá de la junta de accionistas. Aunque el gigante del comercio cotiza en Bolsa, cada uno de los hermanos Walton controla algo más del 12% de las acciones.
Alice Walton se licenció en Economía en la Universidad de Trinity en San Antonio, Texas, e inició su carrera en el mundo de las finanzas. Trabajó como analista, gestora de fondos y corredora en distintas entidades, hasta que a finales de los ochenta fundó el banco de inversión Llama Company. Su aventura empresarial duró unos años.
Tras la muerte de su padre en 1992, Alice heredó una parte sustancial de la fortuna de la familia Walton y empezó a centrarse en la filantropía, especialmente el arte. De niña se había aficionado a pintar acuarelas, pasión heredada de su madre, y de adulta empezó a coleccionar. Esa colección acabaría formando la base del Museo de Arte Americano Crystal Bridges, que en 2011 creó en su ciudad natal. El museo tiene obras de Andy Warhol, Norman Rockwell o Mark Rothko.
La atención médica es otro de sus grandes intereses. El Instituto de Salud Integral Heartland y la Escuela de Medicina Alice L. Walton (AWSOM), un programa de formación que integra la educación médica tradicional con los principios de las humanidades, las artes y el bienestar, son algunas de sus iniciativas en este campo.