Bélgica, especialmente su capital, Bruselas, está sufriendo un aumento del número de consumidores de ‘crack’, que ha empezado a inundar las calles del país europeo. Así lo reveló en una entrevista con Politico Ine Van Wymersch, la primera comisaria belga responsable de la lucha contra las drogas que encabeza la recién creada agencia nacional antidroga.
De acuerdo con la funcionaria, su agencia realizó un análisis preliminar, basado en fuentes abiertas y datos de la Policía local, sobre los problemas relacionados con las drogas en la zona de la estación ferroviaria de Bruselas Sur, la más grande de la ciudad. Se considera que este es un lugar donde se concentra un gran número de adictos al ‘crack’. Los resultados mostraron que «la situación es mala».
Van Wymersch explica que esto está relacionado no solo con el hecho de que hay muchas personas adictas, sino que su número «parece estar aumentando en la región de Bruselas». Añadió que la situación empeora, ya que hasta el momento no hay una solución inmediata y advierte de que las consecuencias son «fuertes y peligrosas».
Al mismo tiempo, la comisaria señaló que, aunque las fuerzas del orden han reforzado las medidas de seguridad y han llevado a cabo medidas represivas en la zona, esta combina una serie de factores que «agravan el problema». Por ejemplo, se considera un «punto de tránsito excelente», siendo un barrio pobre en el que viven grupos vulnerables, como personas sin hogar e indocumentados a los que es más fácil vender este tipo de drogas.
También subrayó que no se trata de un problema que afecta solo a esta estación, ya que Bruselas Norte enfrenta la misma situación.
Mientras tanto, también crece la indignación pública por el aumento de la cantidad de consumidores de ‘crack’. En este contexto, un nuevo movimiento ciudadano, formado por más de 40 comités barriales, envió recientemente una carta a las autoridades de la capital en la que indicó el agravamiento del problema en muchas zonas.
«Se trata de un problema complejo que requiere soluciones complejas», dijo la funcionaria, añadiendo que la lucha contra la droga en la estación de Bruselas Sur tiene que ser multidisciplinar e incluir medidas de seguridad y preventivas, como el apoyo social. Según sus palabras, el análisis de su agencia, que se espera que esté finalizado en los próximos días, pretende proporcionar a las autoridades información detallada sobre el problema para que conozcan la situación real y puedan desarrollar herramientas adecuadas para resolverlo.