“He esperado un año por este día ¡estamos de vuelta! UFC 261, el 24 de Abril será en Jacksonville, Florida», escribió en facebook el pasado 15 de marzo, Dana White, presidente de la Ultimate Fighting Championship (UFC), para dar anuncio a la afición del regreso de la experiencia presencial de las peleas «vale todo», en una velada sangrienta a desarrollarse en la VyStar Veterans Memorial Arena, luego de un largo periodo de vacío en las gradas por el tema del coronavirus.
La atención prestada al evento por los amantes de este deporte se centraba en volver a sentir la emoción de ver en vivo los puñetazos y patadas de las y los peleadores más experimentados del planeta, además de que la cartelera prometía un evento de primera para saciar la sed de los aficionados que esperaron un largo tiempo para regresar a los eventos presenciales.
Para ocasión tan especial se programaron 13 combates distintos, en los que tres reconocidos peleadores harían su mayor esfuerzo por defender el cinturón que los acreditaba como campeones mundiales de los pesos wélter, paja y mosca, respectivamente.
Para esa noche, Dana White fue muy certero en hacer la elección de las figuras que participarían en el programa de las ocho peleas preliminares, porque nada fácil la tarea de encontrar peleadores que estuvieran a la altura de los 10 guerreros elegidos para protagonizar los cinco combates estelares que abrirían el regreso de la afición a las gradas que rodean el octágono de Jacksonville.
El primer cinturón a defenderse luego de las 10 primeras peleas del programa, estaría en la división femenil en manos de la campeona del peso mosca, Valentina Shevchenko. Esta peleadora de nacionalidad peruana y kirguisa que se ha ganado al público al ser ya tres veces campeona mundial de Muay Thai y bicampeona de kickboxing, figura actualmente en el número 2 del ranking oficial de la mejor libra por libra en liga de mujeres de la UFC; sin duda un agasajo contemplar su estilo de pelea.
El título de campeona del peso mosca que tanto le había costado conseguir quedaba en juego tras aceptar el reto de la ex campeona mundial de la UFC, la brasileña Jessica Andrade.
Es de apostarse que los ánimos se alteraron cuando quedó confirmada que en la pelea secundaria, pero para nada menos importante, se contaría con la participación de dos favoritas del ring: la estadounidense Rose Namajunas como retadora y Weili Zhang, como campeona que defendería por tercera vez su titulo en peso paja.
El perfil de estas dos últimas peleadoras fue conocido en redes sociales tras hacerse virales los videos en los que ambas acabaron con la carrera de la peleadora que más veces retuvo el cinturón de campeonato en la UFC: la engreída y polémica polaca, Joanna Jedrzejczyk,
Namajunas tuvo la oportunidad de darle una verdadera paliza a Jedrzejczyk y quitarle el cinturón de campeona en el evento 217 de la UFC celebrado el 4 de noviembre de 2017 en Nueva York. La derrotó por knockout en el primer asalto y miles memes bombardearon la internet al instante, pues Jedrzejczyk previo a la pelea había humillado multiples veces frente a Namajunas y alardeado con hacerla llorar.
Por parte de la china, Weili Zhang, acabó con la polaca en el UFC 248 del 7 de marzo del 2020, en un evento celebrado en Nevada, en el cual le desfiguró completamente el rostro con violentos puñetazos y salvajes codazos; una magnífica pelea digna de verse en repetidas ocasiones.
Para el combate principal de la noche, White no dudó en volver a poner a dos titanes del octágono frente a frente y, para tal pelea, puso de protagonista al estadounidense Jorge Masvidal, quien buscaría la revancha contra el actual campeón nigeriano, Kamaru Usman.
Usman defendería nuevamente su título como el mejor peleador de MMA en peso wélter tras aceptar a Masvidal de rival, pues tenía la certeza de derrotarlo nuevamente tras haber acabado ya con él por decisión unánime, en una pelea a cinco rounds durante el evento de la UFC 251 celebrado y transmitido en noviembre 7 del 2020.
EL EVENTO ESPERADO POR FIN DABA INICIO
Benditas las peleas sabatinas que abren camino a la cruda dominguera. El sábado 24 había llegado y más de 14 mil espectadores que por fortuna alcanzaron a comprar su boleto en preventa estaban presentes desde temprana hora en el The Vet, (como popularmente se conoce al VyStar Veterans), para presenciar el tan espectacular programa. En otras partes del mundo en bares y domicilios se sintonizaba el pay per wiew (pago por visión) por el canal de la UFC; en México la transmisión comenzaría desde las 20 horas del centro.
La campaña de vacunación aplicada a la mayoría de los ciudadanos del país primermundista permitió a los aficionados estar al cupo máximo en el Vet sin temor a los brotes del virus pandémico. Desbordaron adrenalina pura al manoteo del réferi a mitad del ring dando apertura al primer combate de las ocho peleas preliminares, pero el verdadero deleite sobrevino cuando por fin daba inicio la primera pelea de las esterales programadas especialmente para esa noche.
No queda la menor duda que fue una verdadera exquisitez ver el bufet de puñetazos y patadas servidos entre cada oponente, pero a decir verdad, el platillo esperado eran las tres peleas del campeonato.
VAN POR EL MOSCA
La oscuridad momentánea invadió el lugar para hacer la presentación de la décima pelea de la noche en la que la retadora Jessica Andrade , salió por el pasillo decidida a ser la campeona, pues se le miraba confiada portando una playera blanca que poco cubría el típico atuendo en color amarillo limón que suele usar en sus peleas.
Tras la revisión de rutina, Andrade subió al ring y con su pie a galope azotó cuatro veces la lona al entrar, para luego hacer un recorrido circular hasta llegar al lado que le corresponde, donde esperó a su rival con la mirada clavada al horizonte.
Una entrada similar y no menos espectacular hizo Valentina Shevchenko, quien al hacer presencia ante la multitud, ésta enloqueció aclamando su nombre al unisono, mientras ella daba vueltas dentro del ring acompañándolas de un gesto de agradecimiento a los presentes que gritaban su nombre.
A la señal del réferi comenzó la pelea y, tras chocar las palmas con su rival en acto de respeto, Andrade trató de conectar la primera patada, pero más veloz Shevchenko que con un movimiento de atrás-adelante logró esquivarla.
Decidida, Shevchenko soltó su pierna derecha hacia adelante logrando conectar la primera patada, mientras que Andrade trataba nuevamente de conectar un golpe a la cara, sin tener éxito alguno antes los rápidos movimientos de la peruana.
Transcurriendo el minuto dos del primer round, Shevchenko logró hacer una tacleada increíble a Andrade tras el intento de ésta por darle una patada, logrando así un mayor puntaje al llevar a su rival a la lona. Andrade al ponerse en pie tras la caída, fue derrumbada nuevamente con una «barrida».
Al contar con mayor estatura, Shevchenko tenía una notable ventaja sobre Andrade, por lo que sólo pretendía tenerla de lejos con poderosos «jabs», pero en ocasiones se veía en necesidad de hacer «take down» dada la insistencia de la brasileña por querer someterla en la lona.
Shevchenko hizo un intento de ahorcamiento para acabar rápido con la peleadora, pero al no poder sujetarla con la fuerza suficiente, Jessica Andrade se soltó; el primer round terminó con Shevchenko sobre Andrade, en intento de sometimiento sin éxito.
Pasado el primer reposo y con un derechazo al rostro, Shevchenko abrió el castigo para Andrade en el segundo round, y al recibirlo, la brasileña se abalanzó buscando tumbar nuevamente a la peruana pero resultó ella la derribada tras un amarre con brazos y un movimiento espectacular de medio giro, usando la cadera como eje.
Sometida y con espalda sobre lona por el peso corporal de su rival, Andrade conectó desesperados golpes sobre el estómago tratando de quitarse de encima a Valentina, pero fue sujetada e inmovilizada por los brazos con una llave, lo que permitió a Shevchenko castigar con el codo sobre el rostro de Jessica hasta pulverizarla, obligando así al réferi intervenir para parar la pelea.
Shevchenko logró defender su cinturón tras acabar oficialmente con Andrade en el minuto 3.46 del segundo round.
LA CAMPEONA PIERDE EL CINTURÓN
En aumento las emociones a la entrada de Rose Namajunas a la arena con una playera blanca que promocionaba la organización UFC, mientras que la campeona Weili Zhang hacía su entrafa portando orgullosamente una bandera de la República Popular China sobre su espalda, para poner alto la nación que la vio crecer.
La incertidumbre sobre quién sería la campeona de la contienda acrecentaba dado que las dos saltaron a la fama viral al ser verdugas de la polaca Jedrzejczyk, sin embargo, las apuestas en los casinos se perfilaron por Weili por dos simples y sencillas razones: era la actual campeona y ya había demostrado su agresividad al haber dejado un rostro irreconocible a Jedrzejczyk, tras los golpes que le dio en el UFC 248.
Tras su obligada presentación ante el público y luego de la señal del réferi, ambas salieron de sus laterales para enfrentarse una a una.
Namajunas inició con la finta de un «jab» al rostro de Zhang pero fue recibida con una patada por parte de la china, dándose así el primer contacto entre ambas.
Mirándose fijamente y rodeándose una a la otra, las guerreras sólo conectaban leves golpes sin mayor fuerza, pero que al final contarían en el puntaje.
Justo al minuto y 15 segundos, pasó lo que nadie esperaba: en un descuido de Weili que mantenía guardia baja, Namajunas dirigió al rostro de la china una patada que rebanó el aire, conectándola directamente en la quijada de la campeona a quien desplomó, mandándola directamente al piso del octágono.
Sobre la lona, Namajunas cual si fuera una guerrera asgardiana remató a Weili usando su puño como un martillo, dejándola casi inconsciente por lo que la intervención del réferi fue de necesidad para frenar la masacre, dándole la victoria a Rose.
Mientras Rose Namajunas celebraba por ser nuevamente la mejor del mundo en la división de la UFC en peso paja, Weili rechazaba su derrota y cuestionaba con manotazos la decisión de los jueces al no dar crédito sobre la victoria de su contrincante.
El romper en llanto es algo muy usual en Namajunas cada vez que gana una pelea, y esta vez no fue la excepción, pues al colocarle el cinturón, comenzó a llorar al ser reconocida oficialmente como la nueva campeona mundial de la UFC.
DUELO DE DOS TITANES
La velada estaba a punto de finalizar con el comienzo del último combate, el cual estaba protagonizado por dos titanes que ya se habían enfrentado: Kamaru Usman contra Jorge Masvidal.
El estadounidense Jorge Masvidal entró triunfal a la arena siendo aclamado por toda la multitud presente al ser nativo del país; hacía movimientos latigueando sus brazos para relajar cada uno de sus músculos y con saltos llevando las rodillas a pecho para calentar su cuerpo en espera del campeón.
Al apagarse las luces para presentar al nigeriano, el abucheo al unísono en las gradas se hizo notar, pero no fue de importancia para Kamaru Usman, pues estaba concentrado en seguir manteniendo el trono de campeón en la UFC del peso wélter.
Masvidal y Usman sabían que el momento de la noche había llegado, por fin estaban cara a cara y no había nada por hacer más que pelear hasta el final o hasta que el primero cayera noqueado sobre la lona.
Usman conectó un golpe al pecho de Masvidal tras la señal de inicio de la pelea, abriendo así el puntaje a su favor, pero Jorge Masvidal respondió enseguida con una patada a la pierna, igualando en ese momento los puntos de su rival, pero ambos aún estaban lejos de la codiciada victoria.
Patadas a la cabeza parecía ser el ataque preferido de Masvidal pero ninguna lograba hacer contacto con la extremidad, por lo que más efectivos los puñetazos del campeón que lograban impactarse repetidamente contra el torso del retador.
Un golpe de Usman en el primer minuto transcurrido logró entrar directo a la quijada de Masvidal, poniendo de pie a los fanáticos que esperaban ver caer a Jorge a la lona, pero el estadounidense sólo hizo un gesto despreciativo minimizando el ataque del campeón.
Luego de una patada al estómago conectada por Masvidal, Usman logró entrar con un golpe nuevamente al rostro de Jorge, lo que incendió la furia entre ambos y en un intento por dar un rodillazo a la cara del nigeriano, el retador fue llevado velozmente a la lona con un «take down».
Apoyándose de la malla del octágono, Jorge Masvidal logró zafarse el intento de sometimiento del campeón pero al estar nuevamente frente a frente, recibió un par de golpes en la mandíbula que lo pusieron en desventaja.
Usman no logró sacar provecho del momento de debilidad del retador, pues intentó hacer hit con golpes volados pero ninguno con la precisión necesaria para dañar al desafiante; Masvidal se recuperó y se mantuvo firme hasta terminar el primer round.
El estadounidense abrió el puntaje a su favor en el comienzo del segundo round tras haber conectado una patada baja, pero el nigeriano contestó con un golpe al pecho que mandó dos pasos atrás al contrincante; Jorge respondió con una sonrisa.
Haciendo movimientos zigzagueantes, Usman logró tener mayor acercamiento con Jorge, a quien puso a ver estrellas luego de un demoledor derechazo que lo tumbó inmediatamente, siendo aprovechado el momento por Usman que rápidamente martilló con su puño sobre el rostro del retador.
El réferi tuvo que parar la pelea al ver imposibilitado a Jorge Masvidal de seguir defendiéndose de los brutales ataques del campeón, dando en automático la victoria a Kamaru Usman, quien por tercera vez logró defender el cinturón de campeón.
Así culminó este magnífico evento que sólo en Estados Unidos se puede disfrutar en vivo, dado que los combates de artes marciales mixtas en el país, para mala fortuna de quienes gozamos a través de este deporte del sufrimiento de los participantes, puesto que aún no logran tener el impacto en el público para un evento masivo.
