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Los estragos en la actividad económica por la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento ocasionaron la pérdida de 12.5 millones de trabajos en México durante abril, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicados el lunes, publicó El Financiero.

De acuerdo con los resultados de la primera Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), la población ocupada en el país bajó de 55.7 millones en marzo de este año, a 45.4 millones en abril.

“Dicho y hecho. Hace unas semanas dije que era muy probable que se perdiera más empleo informal que formal. La ETOE confirma que en abril se perdieron 2.1 millones de empleos formales versus 10.4 millones de informales”, escribió Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, en su cuenta de Twitter.

Señaló que para dimensionar la magnitud del impacto, hay que considerar la ‘brecha laboral’, que sobrepasó el 50 por ciento de la fuerza laboral potencial, mayor al 20 por ciento de marzo, y considera además del desempleo, al subempleo, y a la Población No Económicamente Activa (PNEA), pero disponible para trabajar.

En total, la Población Económicamente Activa (PEA, ocupados más desocupados), pasó de 57.4 en marzo a 45.4 millones en abril.

El Inegi señaló que “esta disminución representa una variación a la baja de 12 millones de personas económicamente activas, principalmente por encontrarse en un estado de suspensión laboral temporal ocasionado por la cuarentena”.

“Es importante subrayar que se trata de una suspensión sin percepción de ingresos de por medio y sin certeza de si se mantiene el vínculo laboral o de retorno al trabajo”, señaló.

Edgar Vielma, director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, explicó que “el cambio en el mercado laboral, en la PEA, se derivó de la caída en el personal ocupado y no en la desocupación. Por tal motivo, estos trabajadores se fueron directamente a la Población No Económicamente Activa”.

LAS RAZONES

Gabriel Pérez del Peral, profesor de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, señaló que la caída en la fuerza laboral tuvo que ver con el cierre de las cadenas de suministro y la caída en el turismo, lo que tuvo un fuerte impacto en el empleo.

Añadió que, “en tercer lugar, el paro de las actividades no esenciales en el país fue un factor muy importante y por último, el confinamiento de las familias mexicanas en su hogar hizo que se cayera el consumo interno, bajando la producción y afectando al empleo”.

“El efecto en el empleo por parte del coronavirus en México es catastrófico, y gran parte de la pérdidas de empleos es debido a que las medidas de apoyo por parte del gobierno mexicano fueron insuficientes para las microempresas para poder preservar el empleo”, mencionó Elías Micha, director de TallentiaMX, agencia experta en el mercado laboral.

El Inegi añadió que la población ocupada pasó de 5.1 millones de personas en marzo de 2020 a 11 millones en abril del mismo año, equivalente a una tasa de subocupación de 25.4 por ciento.

El valor en el mes de abril se traduce en un incremento de 5.9 millones de personas subocupadas, esto es, 16.3 puntos porcentuales más respecto a marzo.

Mientras que la población desocupada, es decir, la que no tiene trabajo manifestando al mismo tiempo que realizó acciones de búsqueda de empleo, en abril de 2020 se estimó en 2.1 millones de personas, equivalente a 4.7 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA).

Una tasa superior en 1.7 puntos porcentuales respecto al mes inmediato anterior y en 1.2 puntos porcentuales mayor a la de abril del año pasado.

En su reporte, el Inegi añadió que la población no ocupada con disponibilidad para trabajar, pero sin buscar activamente un empleo, pasó de 5.9 millones en marzo, a 20 millones de personas en abril, lo que equivale a un incremento de 24.5 puntos porcentuales.

Agregó que, “dichas personas, en su mayoría, están a la espera de volver a retomar sus actividades”.

De esta cantidad, 11.3 millones de personas dejaron de trabajar debido a la suspensión temporal de su trabajo sin recibir pago, ocasionado por la cuarentena.

En contraste, la Tasa de Informalidad Laboral se situó en 47.7 por ciento, cifra menor en 8 puntos porcentuales comparado con la del mes previo. En personas implicó una baja de 31 a 20.6 millones, 10.4 millones menos, de acuerdo con los resultados de la ETOE.

“El sector informal ha sido la alternativa para las familias mexicanas para obtener ingresos. Durante el paro de la economía, también ha sufrido de la pérdida de empleos por la emergencia sanitaria”, señaló María Ayala, coordinadora de investigación de Acción Ciudadana contra la Pobreza.

“La población informal salió del mercado de trabajo siendo ahora población no económicamente activa con disponibilidad para trabajar. Esta disminución también refleja la suspensión temporal de actividades y la espera de retomarlas”, aseveró el organismo. (Fuente: El Financiero)

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