Este domingo 26 de diciembre, la UASLP recuerda el Día Mundial de la Educación Ambiental haciendo énfasis en la importancia de crear conciencia sobre nuestra relación con la naturaleza y el espacio que habitamos, pues en el cómo vivimos la ciudad, los parques, los jardines, los espacios en públicos, es decir de todos; es lo que marcará la diferencia hacia el futuro.
Por ello a través de la agenda ambiental la UASLP promueve una cultura de consumo responsable, un programa institucional que tiene varios años funcionando dentro de distintos recintos de la Universidad, en donde mes con mes se promueve el reciclaje de electrónicos, así como la disposición correcta de basura electrónica.
El doctor Marcos Algara Siller responsable de la Agenda Ambiental UASLP detalló que este programa de Espacio de Consumo Responsable poco a poco se ha ido enriqueciendo en favor de la educación ambiental, pues a la par que se están llevando a cabo los acopios de aparatos electrónicos, se han promovido una serie de talleres otorgados por expertos, los cuales permiten otorgar la educación ambiental que los ciudadanos participantes requieren y solicitan en temas de reciclaje, confección de utensilios que impacten en menor medida el medio ambiente, manejando temas que permiten a los participantes conocer alternativas para vivir en una mejor armonía con el planeta. Estos espacios son totalmente gratuitos, abiertos a todo público y se difunden a través de las redes sociales de la UASLP.
El programa de Espacio de Consumo Responsable, se ha ido convirtiendo en un programa mensual que permite, por un lado, buscar extender el uso de los aparatos electrónicos que la gente entrega, a través de la reparación de los mismos, y por otro en un programa que permite la disposición adecuada de residuos; ya que cuando los electrónicos no tienen reparación, una serie de voluntarios realiza la separación de los materiales de tal manera que los componentes que se pueden reutilizar, se ocupan, y los que no, se disponen para ser confinados adecuadamente, todo ello permite una disposición de residuos que dañe lo menos posible al medio ambiente.
