Personas hasta ahora desconocidas vandalizaron, con pintura color azul, la fachada principal de la Catedral potosina ocasionando severos daños al templo de cantera rosa y un deterioro al monumento de la arquitectura antigua que solo expertos podrían reparar.
La mañana de este día amaneció pintada la fachada principal de la Catedral potosina con pintura azul marino, lo que causó indignación entre la sociedad en general quienes reprobaron la malicia del acto.
No sería la primera vez que la arquitectura colonial que guarda el Centro Histórico resulta con daños ocasionados por grafiteros y personas en general, pues el registro más reciente de actos de vandalismo en ese sector se dio en los arcos del edificio Ipiña y en la parte trasera del recinto de La Lonja.
Por lo anterior, las autoridades de seguridad del municipio y del estado se habían comprometido a reforzar la seguridad en el lugar con un mayor número de agentes policíacos, pero hasta el momento las estrategias emprendidas no han sido favorables al no haber freno a los actos como los antes mencionados, o a los robos y asaltos que suceden a diario en el primer cuadro de la ciudad.
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