En un trágico suceso en la aldea de Kalempang, en la provincia de Sulawesi del Sur, Indonesia, una mujer identificada como Farida, de 45 años, fue encontrada devorada por una enorme pitón reticulada de 5 metros de largo. La víctima había desaparecido la noche anterior mientras se dirigía a vender productos en un mercado local.
Tras una intensa búsqueda liderada por su esposo y otros lugareños, el cuerpo de Farida fue hallado dentro de la serpiente el día siguiente. Al notar un gran bulto en el cuerpo del reptil, decidieron abrirlo, revelando el terrible destino de la mujer desaparecida.
La pitón reticulada, conocida por ser la serpiente más larga del mundo, puede alcanzar hasta 8 metros de longitud y pesar hasta 250 kilogramos. Este tipo de serpiente suele asfixiar a sus presas antes de ingerirlas por completo.
Este incidente ha conmocionado a la comunidad local, recordando los peligros que pueden presentar las serpientes de gran tamaño en la región. Las autoridades locales han expresado sus condolencias a la familia de la fallecida y han recordado la importancia de la precaución al interactuar con la vida silvestre en la zona.