A dos años de haber sido trasplantada de riñón, Nancy, de 45 años, vive hoy con una esperanza de vida a lado de sus seres queridos.
Fue en marzo de 2022 que se puso en manos de especialistas del Hospital General de Zona (HGZ) No. 50, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí, y actualmente continúa bajo seguimiento médico y con los cuidados necesarios.
“Cuando el médico me comentó que estaba enferma de insuficiencia renal crónica y que era necesario realizar un trasplante de riñón, simplemente no podía creerlo, para mí no fue fácil aceptar el diagnóstico, en lo primero que pensé fue en quién podría ser mi donador”, recordó Nancy.
Trasplantada hace dos años y medio en la Unidad de Trasplante del Hospital General de Zona No. 50, compartió que fue diagnosticada con insuficiencia renal el 18 de marzo de 2022.
“Para mí fue muy difícil, porque yo creía que estaba sana, me preocupé porque necesitaba de este órgano y requería de una persona viva que me lo donará; yo no conocía el camino de un paciente renal, no sabía que existía la Unidad de Trasplantes, para mí todo este proceso era desconocido, y me tocó recorrerlo siempre con el apoyo de mi familia y con el de todos los especialistas del Seguro Social que estuvieron involucrados en este proceso”, indicó.
Su trasplante se logró gracias a que su hermano fue quien donó el órgano y, con un gran sentido de humanismo, empatía y amor, le brindó una nueva esperanza de vida.
A partir de 2006, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró el 6 junio como el Día Mundial de las y los Pacientes Trasplantados, con el fin de crear conciencia sobre la necesidad que tienen millones de personas que padecen enfermedades crónicas o terminales, de tener un trasplante para continuar viviendo.
En el IMSS en San Luis Potosí, en 2007, se implementó el Programa de Trasplantes de Riñón de Donador Vivo; a la fecha se han realizado 451 trasplantes de riñón.
En este sentido, el titular de la Unidad de Trasplantes del HGZ No. 50, doctor Francisco Javier Rodríguez Quilantán, resaltó que el fomento de la cultura de la donación de órganos y tejidos ayuda a dar esperanza de vida a pacientes que requieren de un trasplante como la mejor alternativa que existe para enfermedades en etapa progresiva e irreversible, como son insuficiencia renal crónica, hepática, cardiaca, pulmonar, ceguera y leucemia, entre otras.
Detalló que una persona en vida puede donar uno de sus órganos dobles, como un riñón, o bien un segmento de hígado, páncreas y pulmón, previa valoración médica.
Señaló que, cuando existe la pérdida de vida o una muerte encefálica, algunos de los órganos a donar son: corazón, hígado por sección o completo, ambos riñones, así como huesos, “son muchas las esperanzas de vida que podemos otorgar una vez que nosotros estamos conscientes de lo que podemos ayudar”.
Puntualizó que, cifras mundiales en relación con los trasplantes renales, refieren una sobrevida que va de los 8 a 20 años. Cuando se trata de trasplantes renales de donantes vivos, la vida media en promedio es de 12 a 20 años; cuando se trata de donación cadavérica el promedio es de 8 a 12 años.
La buena función del riñón trasplantado depende de muchos factores; el más importante es qué tan bien lo cuida y si se acatan las recomendaciones y el seguimiento médico.
Rodríguez Quilantan mencionó que para el adecuado cuidado del riñón trasplantado y estar bien de salud, se recomienda seguir un plan de alimentación saludable, realizar actividades físicas, evitar golpes e impactos, así como infecciones, y llevar seguimiento médico de control.
Finalmente, reiteró la importancia de fortalecer la cultura de la donación y proporcionar información precisa a la población para que conozcan en qué consiste el proceso, indicando que, si se quiere ser donador, se debe acceder a la página del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) www.gob.mx/cenatra, o visitar la página del IMSS en la liga: www.imss.gob.mx/salud-en-linea/donacion-organos donde se podrá registrar para acreditarse como persona donadora voluntaria.