La tercera ola de calor que azota al país desde el pasado 20 de mayo ha dejado un rastro devastador, con temperaturas que superan los 45 grados Celsius en varias entidades. Según el informe semanal de la Secretaría de Salud, hasta la fecha se han registrado 48 muertes a nivel nacional debido a las altas temperaturas, de las cuales ocho corresponden a San Luis Potosí.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronosticó que este sábado 25 de mayo, estados como San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Morelos, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán, nuevamente superarán los 45 °C.
San Luis Potosí es una de las entidades más afectadas, con un total de ocho defunciones atribuidas al intenso calor. Este estado se encuentra en un preocupante tercer lugar en el triste conteo de muertes, solo detrás de Veracruz y Tabasco, que reportan catorce y ocho decesos respectivamente.
El informe actualizado hasta el 21 de mayo también revela que 956 personas han sufrido problemas de salud vinculados al calor extremo en todo el país. La situación crítica ha llevado a los investigadores del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM a emitir una alerta, advirtiendo que en los próximos 10 a 15 días se podrían experimentar las temperaturas más altas registradas en la historia de México, lo que también podría incrementar los niveles de contaminantes y ozono.
Las autoridades sanitarias y de protección civil en San Luis Potosí han instado a la población a tomar medidas preventivas, como mantenerse hidratados, evitar la exposición al sol durante las horas pico y estar atentos a los síntomas de golpe de calor. La coordinación entre los distintos niveles de gobierno y la sociedad será crucial para enfrentar este desafío climático sin precedentes.
En las próximas semanas, se espera que la ola de calor continúe su curso, poniendo en riesgo la salud y la vida de miles de personas. La preparación y respuesta ante esta emergencia serán determinantes para minimizar las pérdidas y proteger a la población más vulnerable.