En una historia que parece sacada de una película, el colectivo Madres Buscadoras de Sonora ha logrado el reencuentro de Mario Becerril López con su familia, después de haber sido reportado como desaparecido hace dos décadas en Estados Unidos. Este emotivo suceso ha sido posible gracias a la incansable labor de estas valientes mujeres, quienes se dedican a buscar a personas desaparecidas en vida y en muerte.
El pasado 30 de diciembre, Ceci Flores Armenta, fundadora de Madres Buscadoras de Sonora, se trasladó hasta Tijuana, en el estado de Baja California, con el objetivo de entregar a Mario a su familia. El reencuentro, que ha sido calificado como un verdadero milagro, ha llenado de esperanza a muchas familias en el país.
La historia de cómo las madres buscadoras encontraron a Mario es conmovedora. Según relató Ceci Flores, el colectivo realiza búsquedas tanto en vida como en lugares donde se encuentran personas en situación de calle, tomando fotografías de ellas. Fue en una de estas jornadas que encontraron a Mario en una tienda departamental de Hermosillo, Sonora. A partir de ese momento, el colectivo se encargó de cuidarlo hasta que finalmente pudo reunirse con su familia en Tijuana.
El emotivo reencuentro entre Mario y sus hermanos fue capturado en varias transmisiones en vivo realizadas por el colectivo en su página de Facebook. Entre lágrimas y abrazos, la reunión familiar tuvo lugar justo antes de dar inicio al año 2024, llenando de alegría y esperanza a todos los presentes.
Ceci Flores, en agradecimiento a las autoridades, reconoció el apoyo brindado para que Mario pudiera regresar con sus seres queridos. Además, destacó que este caso demuestra que los milagros existen y que la labor de búsqueda de Madres Buscadoras de Sonora es fundamental para brindar esperanza a tantas familias que aún buscan a sus seres queridos.
Sin embargo, la labor de estas madres buscadoras no se detiene ni en días festivos. Ceci Flores hizo hincapié en que, al igual que buscan a personas desaparecidas en vida, también se enfrentan a la difícil tarea de buscar restos humanos en casos de fallecimiento. De hecho, el pasado 31 de diciembre, una de las madres buscadoras encontró restos humanos en el kilómetro 88 de la carretera 100, camino a Bahía de Kino, cerrando el año con un hallazgo que brinda respuestas y justicia a las familias afectadas.
El caso de Mario Becerril López y su reencuentro con su familia es un ejemplo de la incansable lucha de Madres Buscadoras de Sonora y de la importancia de su labor en la sociedad. Estas mujeres valientes continúan su búsqueda incansable, brindando esperanza y apoyo a todas las familias que aún esperan el regreso de sus seres queridos desaparecidos.