El 21 de septiembre del año 2000, Juana ‘N’ impartía un curso de verano infantil en la alberca Olímpica ubicada en la delegación Benito Juárez, Ciudad de México. Al terminar los ejercicios acuáticos, la instructora y sus alumnos salieron de la alberca, sin embargo, en el fondo quedó el cuerpo de un niño.
Tiempo después, los restos de la víctima fueron encontrados en el fondo de la fosa de clavados.
El Ministerio Público determinó la posible participación de Juana “N” en el homicidio culposo, por lo que solicitó y obtuvo la orden de aprehensión en su contra.
Veintidós años después, la mujer fue ubicada en el municipio de Toluca de Lerdo, en el Estado de México, y fue trasladada al Reclusorio Oriente en la capital del país.
De acuerdo con una nota de El Universal, en esta misma alberca murió un niño de 9 años, en agosto de 2001. Según este medio, el ex administrador de la alberca, Roberto Moreno Serrano, “intentó ocultar los hechos”. Lo anterior provocó una investigación que derivó en el descubrimiento de diversos vicios en la alberca Olímpica.
(Con información de Brandon Celaya)
