Karina González
17 de febrero de 2021. El alcalde de Santa María del Río, Israel Reyna Rosas suma un señalamiento más por gastos arbitrarios en su administración municipal; ahora, con la colocación de una placa en las faldas del Cerro El Original, en la que se puede leer su nombre y la fecha de su trienio 2018-2021.
Al respecto, el activista Michel Hernández Piña señaló que es necesario conocer cuánto dinero se está destinando a difundir la imagen del alcalde, disfrazada de publicidad gubernamental o de difusión de las acciones de gobierno de manera exorbitante, así como la justificación para la colocación de dicha placa.
“El poner una placa con tu nombre, tu trienio y exaltando a tu persona y no el gobierno o una acción gubernamental tendría que ser analizado porque tendría que revisarse si en realidad esto está sirviendo para el municipio y si en realidad esta acción tiene un bien para alguna derrama económica o que les beneficie a los habitantes, sino sí se podría revisar ante el Ceepac porque está incurriendo en una promoción personal”, argumentó.
Remarcó que es indebido el uso del recurso público para promociones personales, recordó que la Ley indica que la difusión de acciones de gobierno tiene un vigor y temporalidad, para evitar promociones en épocas cercanas a las elecciones, a fin de evitar que se difundan actividades como una excusa para promocionar a funcionarios con aspiraciones políticas y electorales.
Incluso dijo, esta queja podría llegar al Consejo Estatal Electoral (Ceepac) o al propio Tribunal Electoral.
Por su parte, el activista Guadalupe González de Ciudadanos Observando criticó que las autoridades correspondientes no actúen en situaciones en las que funcionarios públicos erogan recurso a beneficios personales “eso está prohibido, hay restricciones en la ley para hacer eso, ¿qué están esperando las autoridades, gran parte del problema son las autoridades que no actúan”, indicó.
Cabe señalar que este alcalde ha sido objeto de investigación desde el inicio de su gestión administrativa, pues desde el 2018 arrastra gastos exorbitantes que se justifican bajo nombres como “ferretería” en donde se tuvo un gasto aproximado de 803 mil pesos, para el mismo rubro en 2019 se gastó un millón 25 mil 880 pesos y en mayo del 2020, 413 mil 148 pesos. Además de otros derroches como festejos, actos sociales y servicios sin sustento.
