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Arabia Saudita acogerá el sábado y el domingo, en formato virtual, la cumbre del G20, la primera que se celebra en un país árabe, dominada por los esfuerzos para frenar la pandemia de nuevo coronavirus y sus devastadoras consecuencias económicas, entre ellas la deuda.

La reunión de dos días de los países más ricos del mundo se celebra en un momento en que el grupo está siendo criticado por su respuesta a la recesión mundial y cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue sin reconocer su derrota en las elecciones presidenciales.

Esta vez no habrá una gran ceremonia de apertura ni la oportunidad de llegar a acuerdos bilaterales porque la cumbre estará limitada a sesiones cortas en línea, en lo que algunos ya llaman «diplomacia digital».

La pandemia de Covid-19 será el tema principal de este G20, presidido por el rey Salmán.

En particular, estarán en la agenda la distribución de las vacunas tras los últimos ensayos clínicos esperanzadores y la respuesta a los llamamientos para que el G20 amplíe su financiación para luchar contra el virus, que infectó a más de 55 millones de personas y mató a más de 1.3 millones en todo el mundo.

Se esperan, entre otros, discursos de la canciller alemana, Angela Merkel; del presidente chino, Xi Jinping; y de su homólogo ruso, Vladimir Putin, indicaron fuentes cercanas a la organización.

El presidente Donald Trump «participará» en la cumbre en línea, indicó el viernes a la AFP un responsable estadounidense. Su secretario de Estado, Mike Pompeo, estará en Arabia Saudita para la cita.

También participará el primer ministro británico, Boris Johnson.

«Si aprovechamos el ingenio y los recursos colectivos del G20, podemos trazar un camino para salir de la pandemia y construir un futuro mejor y más verde», declaró Johnson en un comunicado divulgado por sus servicios.

«La cumbre del G20 tratará de fortalecer la cooperación internacional para apoyar la recuperación económica mundial», dijo el ministro de Finanzas saudí Mohammed al-Jadaan.

Los países del G20 ya gastaron más de 21.000 millones de dólares (17.700 millones de euros) para combatir el coronavirus. También se movilizaron unos 11 billones de dólares para salvar la economía mundial, según los organizadores.

El viernes, varios líderes instaron, en una carta a la que pudo acceder la AFP, a los países del G20 a que ayuden a llenar un hueco de 4.500 millones de dólares en el fondo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedicado a distribuir vacunas contra el coronavirus, entre otras cosas.

«Los recientes avances en las vacunas contra el covid-19 ofrecen esperanza», pero deben «llegar a todos (…) lo que significa que las vacunas deben ser tratadas como un bien público (…) accesible para todos», dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a los periodistas en Nueva York.

Los miembros del G20 también abordarán la deuda de los países más pobres, que se enfrentan al colapso de su financiación externa.

La semana pasada los ministros de finanzas del grupo acordaron un «marco común» para aliviar la carga de la deuda, en el que participan por primera vez China y los acreedores privados.

Pero las ONG y Guterres, que esta semana pidió «medidas más audaces», creen que no es suficiente y pidieron «un mayor alivio de la deuda». El secretario general de la ONU deseó que la suspensión se prolongue hasta finales de 2021.

En este sentido, el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, pidió el viernes en una reunión virtual de ministros de Finanzas del G20 «apoyo» a los miembros en la negociación de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Guzmán agradeció «a todos los países del G20 por haber apoyado el proceso de reestructuración de la deuda argentina» y destacó que «el siguiente paso para resolver nuestra crisis macro y de deuda es el programa con el FMI», en declaraciones citadas en un comunicado del gobierno.

Argentina confirmó la participación de su presidente, Alberto Fernández, en la cumbre, donde también estarán virtualmente sus homólogos de Brasil, Jair Bolsonaro, y de México, Andrés Manuel López Obrador, los tres países latinoamericanos miembros del G20.

La cumbre se ve empañada por las acusaciones de abusos de los derechos humanos en Arabia Saudita y los familiares de los activistas encarcelados instaron a los líderes mundiales a boicotearlo o, al menos, a presionar a los líderes del país para que liberen a presos políticos.

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